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viernes, 25 de marzo de 2016

Cuidado al volante.

Ya con 50 años de edad y  26 años de matrimonio, puedo decirles que el matrimonio es similar a hacer un largo viaje manejando un auto.

Cuando arrancas el auto y salis, hay mucha emociòn y una gran expectativa por el viaje.
Hay pocos bultos o sea pocas cosas que llevar cuando recién empieza el recorrido.
El conduce, Ella es la navegante, o sea la que indica por donde hay que ir...
Generalmente están los dos solos, muy solos...
 y lo hacen en cualquier parte... estacionar claro!


Después de muchos kilómetros recorridos, el viaje se vuelve un poco monòtono, tu navegante se duerme y ahí esta la primera cag... empezàs a mirar al costado,  y te distrajiste! ya miras mas seguido lo que pasa a tu alrededor descuidando el feliz y tranquilo camino que te llevarà a la gloria, ya no prestas atenciòn a las cuestiones de dentro del auto, como por ejemplo el tablero de indicadores, no miras a tu navegante o sea a tu compañera, ni a los carteles de advertencia que estan adelante.
Si!... empezàs a mirar lo que pasa al costado, o sea lo que està afuera... del auto.
Y en un pestañeo DERRAPASTE!


Por eso, maneja siempre pero siempre mirando para adelante... No te distraigas mirando a los costados... Consulta con tu navegante cada tanto... ella tiene otra òptica del camino, sobre todo cuando aparece un cruce... o una bifurcación o desvìo de caminos.

Tene mucho cuidado cuando queres levantar a alguien en el camino, si te hacen dedo. Acordate que es preferible que te muestren el dedo mayor al pulgar.

 Usa el retrovisor solo un segundo, para ver a los que se acercan por detrás. Si ves que son rápidos déjalos pasar, acordate de lo que dice aquella famosa canción, "lo importante no es llegar primero, sino saber llegar…".

Y por ultimo. Si cometes un infracciòn, la boleta la vas a pagar en cómodas cuotas durante lo que te quede de viaje.



Chau.