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jueves, 15 de septiembre de 2016

DEFENSA PROPIA?

Ante los reiterados casos, que se están observando, de “exceso en la legítima defensa”. Me siento en la necesidad de expresar lo que pienso.


Mi humilde opinión tiene que ver con la necesidad de remitirse a la fuente, a la raíz de la problemática a efectos de encontrar una solución a esta crisis, que desde ya seguramente debe tener connotaciones sociales.

Con hechos como estos (creo que no podemos juzgar a la persona que reaccionó ya que habría que estar en su lugar para saber lo que se siente), indudablemente estamos ante un retroceso de nuestra sociedad, ya que el ciudadano indefenso está experimentando la necesidad de la Justicia por mano propia ante la deserción del aparato Judicial. 

LA INOPERANCIA DEL PODER JUDICIAL Y DEL PODER POLÍTICO, para realizar las reformas que son, a esta altura de Imperiosa Necesidad, transmiten la sensación de ABANDONO DE PERSONA.

Si! mientras los máximos responsables están enfrascados en sus luchas de intereses corporativos, LA GENTE CLAMA JUSTICIA!!! Una justicia que, y lo vemos a diario, CREA JUZGADOS SIN JUECES, UNA POLICÍA QUE EN VEZ DE TENER MAS PRESENCIA EN LAS CALLES VIGILA BANCOS PRIVADOS O MINISTERIOS SIN PLATA. ¿Y LA INVESTIGACIÓN DE LAS CAUSAS? Un juez tiene que leer cinco mil expedientes...un policía tiene que cumplir con su horario de trabajo y después tiene que hacer adicionales ¿quién va a tener ganas de investigar las causas que afectan a los anónimos y desguarnecidos ciudadanos? salvo que por ventura algún medio se haga eco del echo y meta presión en el atribulado juzgado!!! EN CONCLUSIÒN, DIFICILMENTE HAY JUSTICIA SI NO SE IMPARTE JUSTICIA. "Todo tiene que ver con todo" (Anaxágoras)

A eso le agregaría el desaliento que invade el espíritu de aquellos buenos policías que se sumaron a esa tarea por vocación y con total honestidad pero ven que pasan varias cosas: 1) que los ascensos y los cargos altos muchas veces no los ocupan tipos como ellos sino los amigos del poder de turno; 2) que los delincuentes que ellos atrapan con riesgo de su vida, a las 24 hs están en la calle y que aunque los detengan 100 veces, nuevamente salen a seguir delinquiendo; 3) que los delincuentes que tienen ciertos contactos o vínculos son decididamente intocables; 4) que si por desgracia deben enfrentarse a tiros con algún delincuente armado, los que van a estar en la mira de las autoridades son los mismos policías.
En suma, imposible que ese policía tenga algún aliciente para prestar sus servicios como corresponde.

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